
Santa Pola, ubicada en la costa de Alicante, es un destino ideal para disfrutar de playas, naturaleza y patrimonio histórico. Este encantador municipio mediterráneo combina tradición pesquera con paisajes naturales únicos, ofreciendo una gran variedad de actividades para todos los gustos. Si estás planeando una visita, aquí te mostramos todo lo que puedes hacer y ver en Santa Pola, incluyendo sus alrededores y cómo aprovechar al máximo un día en este lugar.
Cosas que hacer en Santa Pola
Santa Pola ofrece una amplia variedad de actividades que te permitirán disfrutar tanto de su belleza natural como de su riqueza cultural. Algunas de las mejores cosas que puedes hacer incluyen:
Explorar sus playas: Santa Pola cuenta con playas espectaculares como Playa de Levante y Playa de Tamarit, ideales para relajarte bajo el sol o practicar deportes acuáticos como el kitesurf.
Visitar el puerto pesquero: Conocer el puerto es una excelente manera de sumergirte en la esencia marinera de Santa Pola. Aquí podrás observar el trabajo de los pescadores y degustar pescado fresco en los restaurantes locales.
Hacer senderismo en las Salinas: El Parque Natural de las Salinas de Santa Pola es un entorno protegido donde podrás disfrutar de rutas de senderismo, avistar flamencos y otras aves, y deleitarte con un paisaje único.
Subir al Faro de Santa Pola: Este mirador, situado en lo alto de un acantilado, ofrece vistas espectaculares del mar y la cercana Isla de Tabarca. No olvides llevar tu cámara para capturar las mejores fotos al atardecer.
Recorrer el centro histórico: El Castillo-Fortaleza de Santa Pola es uno de los puntos más emblemáticos del municipio. Este edificio del siglo XVI alberga el Museo del Mar y otros eventos culturales.
Qué ver en Santa Pola y alrededores
Si tienes más tiempo para explorar, los alrededores de Santa Pola también ofrecen lugares fascinantes que merecen la pena visitar:
La Isla de Tabarca: A solo 20 minutos en barco desde Santa Pola, Tabarca es la única isla habitada de la Comunidad Valenciana. Aquí podrás disfrutar de aguas cristalinas perfectas para el buceo y la tranquilidad de un entorno sin igual.
Elche y su Palmeral: A unos 20 km de Santa Pola se encuentra Elche, famosa por su Palmeral (Patrimonio de la Humanidad) y su casco histórico lleno de encanto.
Las Cuevas del Canelobre: En el municipio vecino de Busot, estas impresionantes cuevas son una maravilla natural que te transportará a un mundo subterráneo mágico.
Alicante: Si prefieres una experiencia más urbana, Alicante está a corta distancia y ofrece un casco antiguo vibrante, el imponente Castillo de Santa Bárbara y una animada vida nocturna.
Qué ver en Santa Pola en un día
Si solo dispones de un día para visitar Santa Pola, puedes aprovechar al máximo con este itinerario:
Mañana: Comienza el día visitando el Castillo-Fortaleza y recorre el centro histórico. Luego, da un paseo por el puerto pesquero y disfruta de un desayuno frente al mar.
Mediodía: Dirígete al Parque Natural de las Salinas para un breve recorrido y haz una parada para almorzar en alguno de los restaurantes locales donde sirven pescado fresco.
Tarde: Sube al Faro de Santa Pola para disfrutar de las vistas panorámicas y tómate tu tiempo para explorar las playas cercanas, como Playa de Levante o Playa del Carabassí.
Ocaso: Si tienes tiempo, toma un barco para ver el atardecer desde la Isla de Tabarca o disfruta del espectáculo desde el mirador del faro.
Conclusión
Santa Pola es un destino que combina la belleza de sus playas, la tranquilidad de su entorno natural y la riqueza de su historia. Ya sea que tengas un día o más tiempo para explorar, siempre encontrarás algo especial que ver y hacer en este rincón del Mediterráneo. ¿Qué esperas para descubrirlo?
FEB